Hace un tiempo estoy leyendo mucho sobre el “Value-Action Gap” (la brecha entre valor y acción). Es un fenómeno que se da mucho cuando se habla de Marketing y Sustentabilidad, pero considero que aplica a otros ámbitos del marketing también.
El Value-Action Gap es un patrón donde, por ejemplo, los consumidores cada vez con más frecuencia declaran estar preocupados por el medio ambiente, pero cuando efectivamente llega el momento de pagar por un producto, las preocupaciones por el medio ambiente quedan relegadas y toman prioridad otras variables o deseos.
Esto puede ser frustrante para una marca o negocio que hizo esfuerzos por entender las necesidades y deseos de sus consumidores y por alinear su comunicación a sus valores de marca para atraer a los consumidores que los comparten.
El Value-Action Gap es una realidad que existe por una variedad de factores que se dan por la misma complejidad del comportamiento humano:
Entonces, para intentar superar el Value-Action gap es necesario utilizar un approach que considere estos y otros factores que lo causen y crear un entorno que promueva la alineación entre valores y acciones.
Como marca es una tarea compleja porque significa construir una imagen que cumpla las expectativas de la audiencia target Y los convierta en compradores.
Algunas estrategias que las marcas pueden utilizar para superar esta brecha, son:
Utilizando estas estrategias, entre otras, se puede ayudar a las personas a, primero obtener conocimiento sobre el tema específico de su interés, segundo, procesar este conocimiento de forma tal que les permita formar valores relevantes. Después las personas tienen que transformar estos valores en intenciones y por último, las acciones tienen que traducirse en acciones.
Más fácil decirlo que hacerlo, ¿no? 😛
Pero tomar conciencia de que el Value-Action gap existe creo que es el primer paso a tomar para empezar a cerrar la brecha.