El mercado es cada vez más competitivo y tener una propuesta de valor que sea "irresistible" puede ser clave para diferenciarte de la competencia y captar la atención de tus potenciales clientes.
Muchas veces clientes me preguntan, ¿qué es la Propuesta de Valor?
Hoy les cuento qué es y cómo se crea para que genere impacto y se destaque.
Según Philip Kotler, considerado el padre del marketing moderno, una propuesta de valor es:
"El conjunto de beneficios o valores que la empresa promete entregar a los consumidores para satisfacer sus necesidades".
Dicho de otra manera, es lo que hace que tu producto o servicio sea atractivo para los clientes y les explica por qué deberían elegirte a vos respecto a la competencia.
Por otro lado, Seth Godin, un conocido autor y experto en marketing, define la propuesta de valor como:
"Una promesa de los beneficios que se entregarán y una justificación de por qué estos beneficios deben ser recibidos por los clientes".
Se trata de una combinación de lo que ofreces y la razón por la cual es valioso para tu audiencia.
1. Conoce a tu Buyer Persona - tu cliente ideal.
El primer paso es conocer a quién estás dirigiendo tu oferta. ¿Quién es tu Buyer Persona? ¿Cuáles son sus necesidades, deseos y problemas? Utiliza herramientas como las encuestas, entrevistas y análisis de mercado para obtener una imagen clara de tu audiencia.
2. Identifica los beneficios clave de tu producto o servicio
Hacé una lista de todos los beneficios que tu producto o servicio ofrece. Tenés que pensar cómo resuelve los problemas de tus clientes o mejora su vida. Es importante enfocarse en los beneficios más relevantes y valiosos para tu audiencia.
3. Diferenciate de la competencia
Hacé un análisis de tus competidores y definí qué hace que tu oferta sea única. ¿Qué puedes ofrecer que ellos no pueden? Tu propuesta de valor debe resaltar tu ventaja competitiva y explicar claramente por qué sos la mejor opción.
4. Crea un mensaje claro y conciso
Tu propuesta de valor debe ser fácil de entender y comunicar. Utiliza un lenguaje claro y directo que sea relevante con tu audiencia. Evitar el uso de jerga o términos técnicos complicados. Tenés que pensar cómo puedes expresar tu propuesta de manera simple y memorable.
5. Probá y redefiní tu Propuesta de valor
Una vez que definiste tu propuesta de valor, es momento de testearla con tu audiencia. Puedes hacerlo a través de pruebas A/B, encuestas o feedback directo. Tenés que ver cómo responden y estar atento a ajustar tu mensaje según sea necesario. Una propuesta de valor efectiva es dinámica y puede evolucionar con el tiempo.
Les comparto un breve ejemplo:
Supongamos que tenés una empresa de software de gestión para pequeñas y medianas empresas. Tu propuesta de valor podría ser algo como:
"Nuestro software de gestión simplifica y automatiza tus procesos empresariales, permitiéndote ahorrar tiempo y reducir costos. Con una interfaz intuitiva y soporte 24/7, te ayudamos a enfocarte en lo que realmente importa: hacer crecer tu negocio."
En este ejemplo, se destacan los beneficios clave (ahorro de tiempo y costos), se menciona la diferenciación (interfaz intuitiva y soporte 24/7) y se presenta de manera clara y concisa.
Es por eso que crear una propuesta de valor no es simple, pero al mismo tiempo es clave para atraer y retener a tus clientes. Conociendo a tu audiencia, destacando los beneficios clave de tu oferta, diferenciándote de la competencia y comunicando tu mensaje de manera clara, vas a poder desarrollar una propuesta que realmente sea relevante para tus clientes potenciales.